Vivienda Unifamiliar en Orito

VIVIENDA UNIFAMILIAR Y PISCINA EN ORITO

Intenciones

Al exterior se busca elegancia y sencillez sin renunciar a jugar con causar intriga, incluso sorpresa a cualquier persona que entre en interacción con esta pequeña arquitectura de 122 m2 construidos.

Cuando hablé con el cliente, inicialmente, tenía en mente una casa de techos planos y formas cúbicas, aunque tuviera cierto movimiento, pero tras estar allí (subí incluso al santo de Orito -San Pascual-andando), pensé que podría ser mejor mover e inclinar las cubiertas superiores y crear un perfil de la vivienda que se pueda asociar al perfil de la montaña de San Pascual que dibuja una especie de quebrada.

Además -y eso lo sé por experiencia- dormir bajo un inclinado potencia la sensación de refugio, sobretodo cuando fuera haga mal tiempo.

Procuro que no se abra apenas hacia el vecino (que aun siendo un buen vecino …) pero tampoco se abre a la calle que es un poniente, orientación muy mala en estas latitudes donde muestra una vista principal donde los muros silenciosos crean un efecto de misterio y discrección.

Abro, en cambio a sur (comedor y dos dormitorios) y abro a norte, donde tenemos las vistas a la montaña y el futuro parque municipal.

Accediendo a la vivienda …

En planta baja se accede creando un vestíbulo abierto con la puerta lateral, para que la entrada no sea directa al espacio principal sino a un espacio de transición.
Ahí abro una cristalera fija mirando a norte: a la montaña, y ubico un armario empotrado en el espesor de la pared que suele ser útil para dejar paraguas, abrigos o zapatos.
Me parecía agradable que al entrar a la vivienda se tuviera una vista enmarcada de la montaña.

La planta baja…

En la planta baja he dispuesto la zona de estar junto a la cristalera que da al porche y piscina, mirando también a la montaña.
He dispuesto la zona del comedor un poco aparte, dando a una cristalera a sur, por lo que será una zona muy luminosa por la mañana, pero próxima a la isla de la cocina que queda intermedia entre la zona de estar y el comedor ambas zonas conectadas visual y físicamente de forma muy cómoda e inmediata.
La escalera en vez de esconderla la ubico en el corazón del espacio, para que luzca y para que subirla, acompañando la doble altura, sea una experiencia agradable en sí misma.
Esa experiencia de atravesar el espacio continúa con las pasarelas puente que conectan el desembarco de la escalera con el dormitorio principal y con uno de los otros dos dormitorios y el baño.
En planta baja acompaño el muro del salón-cocina con un armario de obra a todo lo largo, como si el armario fuese parte de la pared o fuese la pared misma. Aun siendo armario para esconder frigorífico, horno u otros elementos de la cocina, comparte espacio con el salón, con lo que la televisión también se integraría en dicho mueble, bien dejando una hornacina para la televisión, bien cerrado con puerta (¿de guillotina?) que se pueda abrir para ver la misma.
Otro detalle que suele ser práctico: al aseo de planta baja (que he ubicado próximo a la entrada, cerca de todos sitios pero al mismo tiempo dando a un terreno de nadie, de paso, algo escondido desde el salón-cocina por la propia escalera) tiene también una puerta directa al exterior. Ésto es pensando en un uso desde el jardín y la piscina.
No es agradable que la gente mojada de la piscina tenga que entrar a la casa, o tener que secarse a toda prisa cuando uno tiene un apuro. Es más práctico disponer de aseo en el exterior: tan sencillo como abrirle una puerta al exterior al aseo existente en planta baja.

La planta alta…

Cada dormitorio se guarda bajo una cubierta distinta, así incluso dos dormitorios muy similares en dimensiones tienen un toque diferente.
La doble altura también tiene cubierta inclinada (con poca inclinación, tan poca que no llevará arriba tejado sino grava como cualquier otra cubierta plana) y sobre la pasarela y escalera se producen los encuentros de cubiertas.
Esos desniveles permiten que se cree una ventana alta mirando a norte que de luz cenital sobre la isla de cocina y el estar.
Los dos dormitorios pequeños están separados por un estrecho patio formando dos volúmenes al exterior independientes (lo cual también potencia esa sensación de refugio en cada uno de esos dos dormitorios) y esa rasgadura o desfiladero entre ambos introduce luz de sur, a través de una cristalera alta a las pasarelas, la escalera y cenitalmente al espacio principal de la casa de planta baja.
El sol entrará a mediodía en invierno por esa ventana y penetrará hasta el corazón de la casa. En verano el vuelo de cubierta previsto protegerá de sol directo esa ventana.
Por escasez de edificabilidad no he podido proyectar un vestidor aparte como tal con las dimensiones que suelen tener.
Lo que he hecho es algo a medio camino entre un vestidor y la habitación con armario: he creado un armario corrido desde la puerta de la habitación (se podría incluso hacer como que se entra y sale a través de una puerta del armario) hasta el baño, pero si se ve la forma hay una zona de paso amplia desde la zona del dormitorio hasta el baño con una cristalera a la montaña donde dispongo una balda de asiento, que sería un “espacio de vestidor”

Un porche especial

Al porche le he dejado una zona “sin cubrir” en la que en el nivel de cubiertas aparecen unas vigas de madera cruzando.
No nos hubieran dado los metros, nos pasábamos de la edificabilidad, pero recortando porche sí entrábamos.
La zona cubierta donde no llueve es suficientemente amplia para estar con una mesa con mal tiempo pero es que además la zona donde “llovería” no tendría sol, ya que sí se construye a nivel de planta primera el muro lateral que proyectaría sombra durante buena parte de la tarde (y por la mañana y mediodía, al estar a norte sería la vivienda la que daría sombra a todo el porche y parte del jardín.
Eso significa que incluso en la zona a doble altura del porche con las vigas de madera se tendría sombra la mayor parte del día, tanto por la mañana como por la tarde, pudiéndose aprovechar en su totalidad.
Además esa doble altura enmarcada por el muro lateral y por el muro del dormitorio principal crea un efecto patio que es acogedor del que se beneficia tanto el propio porche como el dormitorio principal en su zona de vestidor y baño.

Aislamiento e inercia térmica para mejorar la eficiencia energética

Los espesores de las paredes exteriores son importantes: de 40 cms, pensando en lograr una buena inercia térmica sin encarecer la obra con fachadas ventiladas que funcionan muy bien pero son caras.
La idea es disponer a interior un bloque termoarcilla de 19 cms (enlucido en su cara interior y pintura en liso) y abrigarlo con 10 cms de aislante térmico, dejando una cámara de 1 cm.
El aislante quedaría protegido de la intemperie por otra hoja exterior de ladrillo revestida por fuera con un revoco liso en las zonas blancas y un porcelánico imitación piedra que guste y entre en el presupuesto del cliente.
He propuesto algo que parezca pizarra y sea oscuro.

FOTOGRAFÍAS DE OBRA:

Vista de la fachada desde la calle